La Costanera Sur (Dominical – Palmar Norte)
Dominical es el punto de partida (km 0) para esta ruta, que ahora podemos hacer sin despedazar el vehículo, pues hay asfalto en excelentes condiciones.
Al salir de Dominical tenemos a la izquierda lomas con cobertura boscosa que corresponden a la llamada Fila Dominical, la misma asciende hasta montañas relativamente altas también cubiertas de vegetación ubicadas a sólo dos kilómetros de la costa; esta fila más alta es el límite provincial entre San José y Puntarenas, su altura y cercanía son factores que provocan en los inviernos que las quebradas se transformen en violentos caudales y arrastren los puentes, pues el agua no tiene espacio para reposar durante las crecidas.
La calle va muy cerca de la línea costera, que en marea baja sobresale por las rocas en las que se forman caletas, ideales para ponerse la mascarilla y el snorkel y observar peces y moluscos de la «fauna intermareal», pronto aparece la entrada a playa Dominicalito (km 4), que al igual que todas las otras playas del sector tienen su entrada debidamente demarcada con rotulación vertical puesta por la municipalidad de Osa.
En el kilómetro 8 la carretera se acerca a la línea costera sobre un pequeño acantilado, es una especie de balcón natural ubicado entre las rocas Cambutal y Negritas, al pasar por ahí llamó mi atención un cuerpo extraño en el mar, saqué los binoculares y tuve la suerte de presenciar algo que en mi vida había visto, dos ballenas jugueteaban con sus colas y arrojaban agua por el lomo en la pequeña bahía; no conozco mucho de cetáceos, pero al preguntar a otras personas me decían que ese espectáculo no es raro y lo que observé probablemente fueron cachalotes, de todas formas —aún sin las ballenas— este es un lugar muy bonito para detenerse a observar el paisaje.
Al llegar al sector conocido como Pueblo Nuevo (km 10) está la entrada a un nuevo «resort», su nombre es Puertocito y tiene apariencia de centro de veraneo con todo lujo, aprovecha una playa limitada de modo natural por acantilados, lo que brinda cierta privacidad al complejo.
La calle sigue asfaltada en perfecto estado, con ligeras lomas que amplían el panorama; en el km 14 está la entrada a Playa Hermosa, una de las más extensas que hay por aquí, no tuve la oportunidad de ingresar, pero desde la carretera se ve muy atractiva, luego la calle se separa un poco de la línea costera buscando el puente sobre el río Higuerón.
Ya para esta altura del recorrido (km 16) estamos en el sector de Uvita, muy bonito porque en la costa sobresale Punta Uvita, que con su islote y la playa del mismo nombre brindan al viajero un paisaje que invita a detenerse para disfrutar sus arenas color beige sombreadas por múltiples palmeras, los lugareños la promocionan como la «playa más linda de la costanera»; mientras tanto a la izquierda tenemos la serranía (Fila Marítima) que sirve de límite provincial y en esta parte alcanza su mayor altura (1100 msnm), con cobertura boscosa total; parece difícil de creer, pero son los mismos cerros del sector de Pejibaye en Pérez Zeledón, que están casi totalmente deforestados en esa otra cuenca.
En el kilómetro 17 está la gasolinera Bahía, y muy cerca la entrada al Parque Nacional Marino Ballena (km 20), la administración del parque se encuentra en el km 25, coincidiendo con la entrada a Playa Ballena.
Hay diferentes rótulos que indican la entrada a playa Piñuela (km 28), playa Ventanas (km 30), lugares pequeños y acogedores de arenas color crema; poco después de esta última playa construyen junto a la carretera un complejo turístico llamado «5 Ventanas», bastante grande, que incluye restaurante, hospedaje y gasolinera, con la intención aparente de atraer la gran cantidad de turismo que viene a Playa Tortuga (km 32), última playa de este recorrido, pero que es la más cercana para los pobladores de Cortés y Palmar; en Tortuga existen varios centros turísticos que brindan al viajero múltiples servicios.
En el kilómetro 35 el panorama cambia radicalmente, aparece el Rancho Térraba, un restaurante de techo cónico de paja, ubicado en la propia desembocadura del Río Grande de Térraba cuyo brazo principal va paralelo a la calle, se aprecia al otro lado del río la isla de Punta Mala, que en esta margen tiene hermosos manglares y al otro la conocida Playa Garza; a partir de este punto la calle cambia de rumbo, se aleja de la costa e ingresa a potreros ganaderos, pasando por los poblados Coronado (km 39) y San Buenaventura (km 43), donde destaca una plantación grande de palmito, luego de la cual diferentes rótulos anuncian el arribo a Ciudad Cortés, cabecera del cantón.
La vía sigue asfaltada hasta encontrar un cruce grande (km 53), entrada principal a Ciudad Cortés, zona que creció mucho en los últimos años, y cuyas actividades principales son la ganadería, el cultivo del arroz y la pesca. Mucha gente habla del traslado de Cortés a otro lugar debido a la amenaza de las crecidas del Térraba, sin embargo ello es considerado por sus pobladores como una locura que no están dispuestos a permitir.
Al pasar el cruce la calle cambia de rumbo, se ven de frente los altos cerros de Boruca y a la orilla potreros de ganadería extensiva, aparece ante nuestros ojos el río Grande de Térraba (km 60) y al fondo se aprecia imponente el puente de la Interamericana sobre dicho río.
Finalmente llegamos a Palmar Norte (km 61) ubicado a orillas de la Interamericana Sur y el Térraba, aquí termina esta ruta, la cual se ha convertido en el paso preferido del tránsito pesado que circula de frontera a frontera, para evitar la subida al Cerro de la Muerte y el ingreso al Valle Central.
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