La Ruta de los Santos (El Empalme – Aserrí)
Tras una sabrosa comida en Los Chespiritos de El Empalme (km 0; 2230 msnm) dejamos la Interamericana Sur con rumbo oeste (o más bien hacia abajo) por calle asfaltada que ingresa a «Los Santos», apelativo debido a que gran parte de los poblados de esta vasta y montañosa región tienen nombres del santoral católico. Zona rica en tradiciones e historia nacional, siendo uno de sus períodos importantes la guerra civil de 1948, pues en diferentes puntos de su geografía se libraron batallas y «encontronazos», que en muchos casos tiñeron de sangre costarricense sus hermosas montañas; más de medio siglo después se encuentran diferentes monumentos y placas que hacen alusión a los caídos y al posterior proceso de reconciliación de las partes en conflicto.
Al iniciar el descenso también entramos a la provincia de San José, precisamente en la cuenca superior del río Pirrís (Parrita), se pasa por Guaria y Jardín (km 3), que en su clima de montaña media tienen gran cantidad de cabañas, albergues y fincas lecheras, lo que unido a reforestación con coníferas brinda al viajero un paisaje relajante; a lo lejos también es posible apreciar las montañas que cobijan los sectores de La Lucha, San Cristóbal Norte y Casamata.
Luego de 9 kms de recorrido hay un balcón (2100 msnm) desde donde se aprecia por primera vez Santa María de Dota, en este punto el panorama permite comprender la magnitud del descenso que nos espera, caracterizado por fuertes pendientes y curvas muy pronunciadas que exigen conducir con suma precaución, pues aunque la carretera es ancha y en excelentes condiciones, cualquier descuido podría convertirse en un serio percance. Aparece pronto la primera plantación de café (km 10; 2000 msnm), a partir de aquí el paisaje es dominado totalmente por cafetales, principal actividad económica de la región; el café de Los Santos es considerado el mejor de Costa Rica en cuanto a calidad; siendo la actividad determinante del auge económico en los cantones que forman la zona (Dota, Tarrazú, León Cortés y Acosta).
El descenso se mantiene hasta el puente sobre el río Pirrís (km 13; 1550 msnm) que marca además el ingreso a Santa María de Dota, cabecera del cantón, donde sobresalen el colegio, la delegación de tránsito, el complejo CoopeDota que incluye un beneficio bastante grande, la Iglesia y un hermoso parque donde destaca el monumento erigido en honor… «a quienes murieron por defender el derecho al sufragio y las garantías sociales durante la guerra de liberación nacional de 1948».
En el parque de Sta. María se vira a la derecha para tomar rumbo oeste, la calle siempre asfaltada va paralela al río Pirrís, con ambos lados cubiertos de cafetales, interrumpidos únicamente por el balneario Los Sauces (km 16) un bonito lugar de atracción turística; luego de una loma se aprecia a lo lejos la cúpula de la Iglesia de San Marcos, con el fondo contrastante de los cerros de Tarrazú; después de Guadalupe (km 18) se llega a un puente grande de hamaca, metálico y de un solo carríl, donde la vía cruza de nuevo el rio Pirrís, y sirve de acceso al centro urbano de San Marcos, cabecera del cantón de Tarrazú, después del puente aparecen el estadio, el cuadrante y finalmente el parque central (km 20; 1420 msnm).
Como dato curioso en el censo agropecuario de 1955 aparecían registrados cinco vehículos automotores en toda la región, hoy no dan abasto los numerosos caminos vecinales utilizados para llevar el grano de oro hacia muchos beneficios que compiten por la cosecha, uno de estos caminos que sale de San Marcos es utilizado para llegar al sector de Quepos, pasando por Nápoles y Naranjillo.
Para continuar nuestra ruta salimos de San Marcos por las instalaciones de la Cruz Roja, ICE, Liceo de Tarrazú y otro balneario (km 22), a partir de aquí el camino comienza un ascenso no muy pronunciado para cruzar una fila de cerros desde donde se aprecia muy bien el centro urbano de San Marcos, luego de la fila se llega a San Pablo (km 24; 1531 msnm), cabecera del cantón León Cortés, de donde varios caminos vecinales conectan las diferentes lomas del sector; la salida de San Pablo es por la Cruz Roja, y luego de un pronunciado ascenso llegamos al sector donde desaparecen los cafetales, trocando el paisaje por coníferas y potreros lecheros.
Sigue el trepón hasta el cruce de San Antonio (km 32; 1940 msnm) donde pasamos a la cuenca del río Grande de Candelaria en su parte superior, por lo que en días despejados desde aquí se aprecia toda la serranía que cobija infinidad de poblados pequeños de León Cortés y Acosta, con la fila Caraigres en primer plano a la izquierda, a la derecha se ve la parte posterior de los cerros de Escazú (Cedral y Pico Blanco) y hacia el horizonte los cerros de Puriscal y Turrubares, la vista es impresionante, si detiene el vehículo podrá apreciar en la parte baja gran cantidad de caminos de tierra que serpentean por las lomas cafetaleras de San Gabriel, La Legua, La Ceiba y Llano Bonito.
Al llegar a La Cuesta de León Cortés (km 33) comienza un fuerte descenso junto a espaldones con múltiples derrumbes, todos los días hay piedras en la carretera y maquinaria limpiando, es evidente el efecto de la deforestación en suelos inestables y pedregosos, el camino está bien, pero no se puede circular rápido porque en cualquier vuelta aparecen pequeños derrumbes, condición que se mantiene hasta el puente sobre el río Tarrazú (km 40; 1570 msnm) donde está el cruce que lleva a Sta. Cruz y comienza el ascenso más fuerte de esta ruta, pues en sólo dos kilómetros se sube hasta el cementerio de Frailes (km 42; 1690 msnm), donde se conecta con la carretera que viene de San Cristóbal Sur, La Lucha y la Interamericana.
Se vira hacia la izquierda para llegar a Frailes (km 44) desde donde se aprecia la fila Caraigres con el Cerro Dragón en primer plano, de Frailes salen caminos que comunican con Bustamante y San Andrés, nuestra ruta exige tomar rumbo norte hacia otro fuerte descenso caracterizado por varias curvas de casi 180°, esta «bajada entre cafetales» termina en Santa Elena (km 48; 1262 msnm) donde el puente sobre el río Candelaria marca el límite provincial que nos hace ingresar brevemente a la provincia de Cartago.
En dicho puente comienza un nuevo ascenso hacia Río Conejo (km 49) donde está el cruce a Corralillo y Tablón, utilizado como ruta de emergencia hacia Cartago cuando hay derrumbes en la Interamericana; poco después aparece otro cruce (km 53) que permite pasar por San Juan Sur, Jericó e Higuito de Desamparados, otra ruta alterna utilizada en momentos de emergencia.
En el Rosario (km 55), se cruza el puente sobre el río Alumbre el cual marca el reingreso a la provincia de San José, mientras tanto el ascenso se mantiene y nos permite llegar al lugar llamado La Fila (km 57) donde está el camino que baja hacia San Gabriel, seguimos subiendo fuerte hasta Tarbaca (km 61; 1775 msnm) donde otro cruce comunica con Jorco y San Ignacio de Acosta, aquí viramos a la derecha para encontrar el pobladito de Tarbaca (km 62) donde sobresalen varias chicharroneras, la antena parabólica del ICE, y la parte «trasera» del cerro Cedral; luego de un pequeño ascenso está el punto de mayor altitud del sector (km 63; 1860 msnm) donde comienza el descenso hacia el Valle Central.
Un kilómetro después de iniciado el descenso aparece la primera vista de los sectores de Tres Ríos y Curridabat, a partir de aquí hay gran cantidad de restaurantes y miradores que permiten subir a admirar el espléndido panorama, especialmente en horas de la noche, cuando la luces del cercano casco metropolitano brindan un agradable espectáculo, el mirador más visitado está en el km 66, aquí se aprecia desde el Paseo Colón hasta Tres Ríos, con Heredia al fondo. El fuerte descenso por calle de dos carriles se mantiene hasta Aserrí (km 70; 1310 msnm), primer centro urbano de importancia al sur de San José, – final de esta ruta – y desde donde podemos movilizarnos fácilmente hacia Desamparados, cuya iglesia parroquial se presentó como hermoso punto de referencia desde todos los miradores.
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